Está más que claro que cada persona somos el resultado de nuestra historia; la familia, las experiencias pasadas van formando nuestra forma de ver la vida, a las personas y acontecimientos nuevos.
Nuestra respuesta ante los nuevos acontecimientos repite pautas aprendidas y, se va modificando poco a poco a través de nuevas experiencias.
Para modificar tanto la forma de ver las cosas como nuestra conducta tenemos que hacer un esfuerzo consciente, incorporando nuevos modelos e intentando ser consecuentes con ellos.
Cuando repites una respuesta emocional negativa, la estás asentando dentro de ti, y cada vez te costará más cambiar tu respuesta.
Rompe con ese patrón emocional:
Si logramos hacer una pausa y fijarnos en lo que nos pasa por dentro, podemos romper los patrones de reactividad emocional,
asegura la psicóloga Tara Brach.
Tienes un cuarto de segundo mágico en el que puedes hacerlo. La parte del cerebro responsable de hacer un movimiento se activa un cuarto de segundo antes de que seamos conscientes de que tenemos intención de hacer esa acción.
¡Aprovéchalo! Si logras centrarte en ese instante de transición entre desear y hacer, podrás aprender a cambiar tus respuestas automáticas.